No quiero irme por las rolas que clásicamente sabemos que no tienen madre. Sino unas que son digamos subestimadas, por lo menos para mí. Estas son canciones de grupos variados, géneros variados, historias variadas, pero que simplemente llegan a esa misma explosión de júbilo, catársis, psicodelia, y epicidad inexplicable. Cada vez que las escucho mis oídos se derriten y quiero saltar, golpear a alguien, y me inspirar a crear. Destruir y crear mundos con una guitarra. Ser un dios en ese momento. 4 minutos de gloria que son para una sola persona, o varias, todo. Sin más, empezaré con el recuento.
Timebomb – Radio Moscow
Si hay una banda actual que me encante es Radio Moscow. Estos chavos la andan armando, poco a poco, pero vamos, ya inspiran a tontos como yo. La imágen a la derecha me la piñé de ellos jeje.
Radio Moscow es de esos pilares que siguen manteniendo el rock psicodélico…y el rock en general vivo, gracias al cielo por bandas como ellos.
Timebomb es una rola simplemente deliciosa. El inicio del bajo y la voz al unísono en un estilo muy jazzy sientan cabeza para luego explotar con los remates de la guitarra y los requintos. Desde el principio te mete en la canción, dando vueltas y perdiéndote después en un ad libitum que desemboca en el solo de guitarra. Sin duda, se equivocaron de época, pues pudieron haber sido ENORMES en los 60. Pero bueno la rola no se compara en niveles de epicidad con otras, pero es un excelente comienzo.
Child in Time – Deep Purple
Uff…uff..y más uff de rola. See the blind man shooting at the world, Bullets flying taking toll, If you’ve been bad, Lord I bet you have, And you’ve been hit by flying lead, You’d better close your eyes and bow your head, And wait for the ricochet. Se rumora que la historia detrás de ella es la muerte de un chamaco en Grecia, a manos de la policía, que en su defensa decían que la bala que mató al niño había sido de rebote o «ricochet». La genialidad de Jon Lord se expresa en el sutil órgano al principio, pero que sin embargo lo adorna barrocamente. Gillan empieza con una clásica demostración de su voz, una calmada y apasionante versificación. Avanza la canción con los sollozos de la muerte que circundan esta canción hasta que se convierten en gritos de pasión y amargura. Paice, la bestia del grupo, nos arranca de los asientos junto con Blackmore, con unos remates de batería que serían tantas veces imitados en décadas posteriores. Blackmore, en su solo de guitarra nos lleva de nuevo encima del mundo. Nos sube a la esfera superior, como hombres ciegos, a dispararle al mundo en un solo voraz, destructor, apasionante, como una laberinto construido perfectamente. Cada tremolo, cada bend, cada disonancia, las frases gemelas junto con Lord en el teclado lo hacen simplemente fenomenal y, BAM! Silencio, y un regreso al órgano Hammond que nos puso bajo un hechizo en un principio. Un ciclo interminable en la canción nos captura de nuevo y nos regresa a donde comenzamos. Gillan de nuevo se lleva la luz después del caos en el que nos metieron Paice, Blackmore y Lord. Y así como se lleva la luz, nos manda de nuevo a un fade con los sollozos inconfundibles e incomparables que marcan esta canción. De nuevo nos llevan al clímax que ya habíamos experimentado antes, pero es nuevo, el sufrimiento de Gillan es mayor, sin embargo Lord tiene que hipnotizarnos, sacarnos de esta pesadilla de un niño asesinado, hasta que fatalmente en la espiral, en el caos, en la trepidación de percusiones, nos disolvemos, siempre con ganas de regresar a esa cima del mundo a la que Deep Purple nos subió.
Light Years – Pearl Jam
Mi canción favorita de Pearl Jam quizás, y es difícil decirlo habiendo tantas. McCready, guitarrista de la banda, dijo que esta canción tiene un significado para cada persona, que ha sido una de las canciones más difíciles para Pearl Jam en componer; y que bueno para mí, es simplemente genial. Eddie Vedder dedicó esta canción a una amiga de la banda: «The are times you have got friends that don’t fuck up at all and are great people. And then you just lose them for some reason. They are off the planet and you never had a chance to say goodbye. I only mention this because there was a person we used to know here and that was Diane and ah, we never got a chance to say goodbye. This is goodbye. And if you’ve got good friends, love them while they’re here». Creo que esta frase es tan cierta, y la canción tan importante que todos deberíamos tener esto en mente.
Musicalmente es preciosa. Empieza simple, con arreglos como solo los de Pearl Jam saben hacer. Esas notas al aire, parte acorde, parte improvisación, como pequeñas estrellas fugaces o gotas de lluvia cayendo, son lo que hacen de esta canción lo que es, obviamente hay que sumarle todo lo demás que me dispongo a describir. Matt Cameron en la batería, Ament en el bajo, Gossard y McCready en las guitarras nos introducen a la voz de Vedder. La letra nos va describiendo cosas comunes, jugar, utilizar martillos, descubrir trucos, hacer chistes, pero el leit motiv de la canción…el porque de repente nos quitan a las personas, así, como el chasquido de mi mano. Esa pregunta del final but how can you be taken away? junto con ese -pull- de los instrumentos me produce una gran emoción al caer en el coro. No se como describirlo, ese remate específico de Cameron para mí hace tan importante esta rola, desemboca en la parte más memorable de la canción con tanta pasión, que se me complica decirlo, es tanto lo que se expresa ahí…
And wherever you’ve gone and wherever we might go.
It dont seem fair. you seem to like it here.
Your light reflected now, reflected from afar.
We were but stones, your light made of stars.
No quiero seguir con esta rola, para que ustedes lo descubran y entiendan porque me gusta tanto esta canción. No es complicada, no es caótica como Child In Time, pero es tan sincera, tan simple, tan memorable y tan «perfecta» que se mueve en otro nivel. En mi funeral quiero que pongan esta rola.Pure fuckin’ magic.
And When He Hath Falleth – Theatre Of Tragedy
Algo que notarán no encaja con lo demás, en lo más mínimo, es esta canción. Theatre of Tragedy era de mis grupos favoritos. Metal Gótico, como el que le gusta a mi amigo Andrés, que en general no soy muy fan, pero esta banda tenía ese extra. Para mi decepción, se convirtieron en Darkwave y nunca más quise saber de ellos. Esta rola en específico me fascina de sobremanera. La combinación de los guturales y la voz, literalmente, angelical de Liv Kristine hace que me pierda y le de unas dos o tres escuchadas sin problemas.
La rola es tan…Allan Poe y tan medieval y vampiresca (como Dios manda los vampiros) que es definitivamente una joya. La melodía del principio del piano es sencilla pero también muy barroca. En general no se nota un derroche de talento, exceptuando la voz de Kristine evidentenmente, pero todo tiene una simbiosis muy especial. Está escrita en un inglés antiguo, lo cuál es muy común en bandas de este género.
A masque of this to fashion:
Build thyself a mirror in which
Seer blest, thou best philosopher!»
Solely wanton images of thy desire appear!»
Lo que quizá más me gusta es el diálogo que incluyen de Vincent Price (soy fan ávido de Price) y Jane Asher de la película de -La máscara de la muerte roja- (basada en la obra de Allan Poe). Es simplemente mágico.Después de esto viene el derroche de enojo con los dioses y los dogmas en los guturales de Rohoyni, terminando en la delicadeza de la inocencia angelical de Liv de nuevo. Ya sé, esta raro, pero para mí la mezcla es perfecta, aparte de que te echa un rollo filosófico para pensarse.
Price: That cross you wear around your neck;
is it only a decoration, or are you a
true Christian believer?
Asher: Yes, I believe – truly.
Price: Then I want you to remove it at once!
– and never to wear it within this castle
again! Do you know how a hawk is trained my
dear? Her eyes are sewn shut. Blinded temporarily
she suffers the whims of her God patiently, until
her will is submerged and she learns to serve –
as your God taught and blinded you with
crosses.
Asher: You had me take off my cross because it
offended….
Price:It offended no-one. No – it simply appears
to me to be discourteous to… to wear
the symbol of a deity long dead.
My ancestors tried to find it. And to open
the door that seperates us from our Creator.
Asher: But you need no doors to find God.
If you believe….
Price: Believe?! If you believe you are…gullible.
Can you look around this world and believe
in the goodness of a god who rules it?
Famine, Pestilence, War, Disease and Death!
They rule this world.
Asher: There is also love and life and hope.
Price: Very little hope I assure you. No. If a god
of love and life ever did exist…he is long
since dead. Someone…something rules in his
place.
—
Por lo pronto le dejo aquí, ya continuaré en otro post.
Ahora que ando en un momento que me pregunto del tiempo y la intrascendencia, les dejo este escrito que hice hace rato ya.
La maldición de Cronos,
El desquite de Dios,
El pretexto para separarme,
Día a día, de la vida que en tu cuerpo yace.
Me quita segundos de tu presencia,
Me quita vida para apreciarte,
Me quita la pasión de tus caricias,
Y solo me deja con el recuerdo del «fue».
Arma de doble filo que sin ella no existiríamos
Pero que poco a poco extingue la flama de la vida,
Arma de doble filo que sin ella no recordaríamos
Pero que nos quita el presente y lo convierte en amargos recuerdos.
En milenios ha medido la vida del hombre
Pero en segundos quita el latir de un corazón.
En minutos ha medido las acciones de un hombre
Pero en horas se ha de medir su creación.
¿Qué sería de la vida sin el tiempo?
Probablemente un concepto que nunca entenderíamos
Pero, ¿Qué sería del amor sin impedimentos?
Probablemente la razón de la eternidad.
El destino es regido por el tiempo
Y sin tiempo mi alma no estaría condenada
A vivir encadenada a lo que no pretendo
Y vivir en el pasado del momento.
Tan fácil la belleza se desvanece
Tan frágil la vida se vuelve,
¿No sería hermoso vivir sin remordimientos?
Donde tuvieras más de una vida para sentir sus besos.
Sin embargo, la mortalidad es nuestro regalo
Donde la vida nos espera en otro lado,
Un regalo que los dioses envidian,
Y tal vez por eso a la muerte nos resignan.
Desearía despertar en un sueño
Donde la fantasía y la realidad son un solo concepto,
Donde el tiempo es desconocido
Y donde pueda estar para siempre contigo.
¿Pero que es lo que el tiempo me enseña de este sueño?
Que estoy condenado a envidiar a Morfeo
Y a vivir este momento solo una vez,
Donde el amor nada y todo lo es.
Y entonces comprendí lo pequeño que era en el mundo. Un componente más en la infinita máquina del universo, esperando y avanzando hacia un desenlace premeditado. No había más que eso. No existía un más allá terrenal, sino la simple y cruda verdad de estar atrapado bajo un cielo estrellado y una luna menguada que a cada paso se burlaba de mi. Nunca poder escapar de la enfermedad letal llamada vida, que día tras día nos acerca a nuestra fecha límite, ocultando nuestro cuerpo bajo las arenas del tiempo. Momento a momento es más difícil caminar. Momento a momento es más difícil respirar. Tus pulmones se llenan del polvo de lo arcaico, convirtiendo tu cuerpo en un mausoleo de experiencias y sueños. Resonará el eco de tus vivencias dentro de tus pasillos de mármol, mas no resonarás tú en el desierto del tiempo, pues no habrá nadie cerca cuando caigas. No habrá alguien que note el ruido de tu cuerpo yacente. Nadie que derrame la lágrima que humedezca por última vez tu sediento cuerpo. Solo verás el sol ocultarse a lo lejos, poco a poco, mientras ínfimas partículas de arena llenan tus párpados y te obligan a no mirar…no poder mirar una vez más la luna burlona, la que te condenó a esta suerte.
Lo comprendí cuando despedí de mi vida a mis amigos, cuando perdí el corazón que nos unía. Cuando decidí convertirme en el lobo errante, desterrado de toda alegría, condenado al reinado de la noche y las estrellas. Desterrado a un mundo en el que sería el único, el especial, pero también el solitario. Entonces recuerdo esos momentos que no era lobo. Recuerdo ser una pieza más en la máquina del universo, pero no estaba solo. Sabía que tenía una influencia mínima en lo que sucede, que no era más que una piedra más en el camino del destino. Pero no estaba solo. Tendría una trascendencia mi simple presencia. Y al final no necesitas más que eso. Vivir y hacer historia. Dejar tu corazón en el recuerdo de las personas junto a tí, que vivir un día más, pero que en ese día contarán tu historia, y así, resonarás en la eternidad. Quien desea a muerte la inmortalidad no terminara mas que en el desierto de los ahogados en el tiempo, mientras que los que viven día a día, honrando y uniéndose con sus allegados, como la lluvia une el cielo y la tierra, disfrutarán de vivir en historias, en lazos, que no se perderán en los años y más importante, nunca serán olvidados por los que quieren. Entonces comprendí, la importancia del momento, de no perderse en el camino del lobo.
Pocas bandas transmiten algo tan profundo, en pocas canciones. Canciones que no buscan un significado profundo, pero que sin embargo lo tienen. La simbiosis musical de la psicodelia, el rock y una mano lenta acompañada de la genialidad rítimica basada en la simplicidad, hacen de Cream la banda de rock quizá más subestimada. Clapton es, fue y será dios siempre. No dejen a Bruce y Ginger en las sombras, desde donde ellos son dioses también, pilares fundamentales en la religión Claptoniana, pero que sin embargo es indiscutible que el talento y el brillo de este último siempre los dejarán atrás. Con el arma más poderosa, una Fender Statocaster, funda el rock, plano y simple, imperfecto, tal como debería ser. No se necesita más que tener los ojos cerrados para dejarse llevar por el intro nostálgico, adornado del wah que gira en espiral de los mitos (Que más perfecto adorno a un B-side, La Odisea). Tales of Brave Ulysses, Sunshine of Your Love, Strange Brew, que si bien fuera de Cream no le llegan a otras rolas de Clapton como Circus Left Town, Cocaine, More Than Words, y evidentemente Layla, conforman el génesis del rock’n’roll, moldea la masa aforma que Berry dejo, construyendo a partir de ahí la Venus de Milo, tan solo en 1967.
El Gears comienza con Strange Brew, un riff simple, pero con cadencia, los bends de la guitarra generan ese acento necesario en los jams de la banda, en el horno de canciones de Cream. El coro no es nada del otro mundo, ni lo es el solo, pero todo combinado crea una buena canción de rock, la probadita de lo que será el resto del disco. Después, Sunshine of Your Love, un verdadero clásico y quien no conozca esta canción es porque de verdad es un completo ignorante de la buena música. Sunshine of your love posee uno de los riffs más emblemáticos del rock, aunado a uno de los coros más conocidos. La canción tiene una ligera esencia que siempre asocio con Iron Butterfly e In-A-Gadda-Da-Vida, ese místico aroma de incienso y otras hierbas enervantes, alrededor de un amor perdido, bajo el ocaso. Un solo hecho a la medida por Clapton, sin embargo…la canción deja con esa sensación de querer más, como una falta de atrevimiento de parte de Bruce o Ginger, pero que sin embargo lo deja con ese misticismo que rodea a la canción.
Dance the night away produce una severa sensanción de nostalgia, de esos momentos en los que el músico no se encuentra simplemente, al momento de componer la canción, una canción llena de sentimientos, pero a la vez un poco bloqueados o escondidos por la misma energía del grupo. Tales of Brave Ulysses es mi canción favorita del disco, la rima, la música, el wah (que fue usado ANTES que Hendrix), el sentimiento, la velocidad, el ritmo de batería y el acompañamiento del bajo tan sincronizado, con la modulación requerida, dándole tiempo a cada cosa, al mismo ritmo que Homero nos lleva de regreso a Ítaca. Si el mar pudiera ser transformado en canción, probablemente sea esta, al escucharla se sentirán como jalados por la corriente y empujados por las olas de nuevo, rodeados de peces morados, y la eterna emoción de la espuma y los secretos del mar en un solo extasiante y un fade al final, susurro del tiempo y las olas. Me quedan escalofríos después de escucharla. Swlabr, que parece el balbuceó después de sumergirse en Tales empieza explosivamente después del fade antes mencionado. En una rola con varios climax repetidos por el riff tan energizante y tan electrizante que solo dan ganas de saltar y mover la cabeza. Hablar sobre un arco iris con barba o una imagen con bigote de verdad que no es normal, pero esta canción tan colorida es el viaje de LSD que todos quisiéramos tener. No nos lleva exactamente a fantasilandia, pero por lo menos a donde vive Lucy y sus Diamantes en el Cielo. Outside Woman Blues es de esas rolas que son perfectas para manejar en una carretera sola y de esas rolas que uno disfrutaría tocar en un bar. If you lose your money, great god, dont lose your mind. And if you lose your woman, please dont fool with mine. Una canción sobre la naturaleza de las mujeres, o por lo menos, algunas.
Mother’s Lament es la rola que nunca debió ser rola. Una fábula más de Mother Goose, adaptada a una Inglaterra sesentera, bajo ese tenue velo de la influencia del alcohol en el estudio. Inmediatamente la colocarán en una película de Hollywood viejo. Take It Back es un buen blues, alegre, un verdadero manjar para todo guitarrista. Una rola más para disfrutar con la banda.En general, el disco es excelente, sin embargo sentí que se cayó hacia el final. Mother’s Lament lo hubieran incluido como un bonus para treinta años después, no el último track. A pesar de esto, para aquellos que les cuesta trabajo apreciar el blues, o no lo disfrutan, Disraeli Gears los adentrará definitivamente. Es el segundo disco de la Crema, pero sin duda uno de sus mejores. Un clásico instantáneo, digno de todo elogio, pero tan solo una muestra de la genialidad de Clapton.
Escuchen el Disraeli Gears, en vinilo, CD, mp3, en el orden por el que fue deseado y dejense llevar por uno de los exponentes máximos del rock, una verdadera joya. A continuacion la letra de Tales Of Brave Ulysses, el B-Side que más me ha cautivado en torno a La Crema, curiosamente cantada por Jack Bruce y no Clapton.
You thought the leaden winter would bring you down forever,
But you rode upon a steamer to the violence of the sun.
And the colors of the sea blind your eyes with trembling mermaids,
And you touch the distant beaches with tales of brave Ulysses:
How his naked ears were tortured by the sirens sweetly singing,
For the sparkling waves are calling you to kiss their white laced lips.
And you see a girls brown body dancing through the turquoise,
And her footprints make you follow where the sky loves the sea.
And when your fingers find her, she drowns you in her body,
Carving deep blue ripples in the tissues of your mind.
The tiny purple fishes run laughing through your fingers,
And you want to take her with you to the hard land of the winter.
Her name is Aphrodite and she rides a crimson shell,
And you know you cannot leave her for you touched the distant sands
With tales of brave Ulysses; how his naked ears were tortured
By the sirens sweetly singing.
The tiny purple fishes run lauging through your fingers,
And you want to take her with you to the hard land of the winter.
¿Qué es lo que ves? Mas allá de la imperfecta simetría de este mundo, ¿qué es lo que ves? Hay imágenes que simplemente destruyen el mundo como lo conoces, desgarran toda idea de razón y coherencia en tu mente, derrumban las torres de lo ordinario en tu cerebro, sucede una catársis que todo lo deja en blanco, excepto por esa misma imagen. Esas mil palabras cobran sentido solo en ese microsegundo, donde el universo se detiene. Es un proceso que se repite rara vez, dependiendo de la fuente, del orígen y génesis de la imagen. La curvatura de las líneas o el brillo específico y característico de un color nos producen una satisfacción insuperable, de profundidad infinita, en un vaivén de emociones y caos mental cíclico. La simplicidad de lo proyectado lo es todo. Se aisla y enmarca la trascendencia visual, nada más es necesario.
¿Qué es lo que tiene esa estrella terrenal y espejo de luna que te cautiva? ¿Al final, qué es lo que ves? Porque su forma en sí, no lo es. No existe una belleza implícita, sino atribuida. Atribuida a partir de una reacción del mismo símbolo, plano y entero. Una simbiosis entre superficialidad y profundidad, que una sin la otra no existe. Como si fuera la forma un parásito de lo que significa. La belleza, un parásito en la persona y lo que la constituye. Una máscara que, a diferencia de creencia popular, no esconde, sino refleja. ¿Queda entonces un sentimiento perpetuo de primera vista? El vínculo no trasciende del símbolo, de la máscara, de la figura, del exterior de la persona, sino de lo que viene de fondo, a partir de esa misma superficialidad. Todo esto me deja con la pregunta de qué es la belleza. Solo se me ocurre decir que la belleza no es algo que se mira, sino que se comprende. Es la entidad de cuatro dimensiones que destruye tu mundo, en cómplice de la sensación, con tal de reformar todos tus pensamientos y dejar tu mente renovada.
Hay momentos que cambian la perspectiva. Dos veces ya que la misma persona lo hace, con los mismos resultados. Este es un escrito, consecuencia de aquel momento.
Hoy la lluvia cae tranquilamente, se desliza por mi cara, como si me acariciara, como si fueran mis lágrimas. Tibias y delicadas, nublan mi vista al caminar. El cielo es deprimente, nublado, ni un pedazo de sol, ni un rayo que caliente. El día que muere el amor; no podría haber mejor contexto. Como las nubes, tus labios se empezaron a cerrar, cambió del calor de tu sonrisa al frío de tu seriedad. Pero después de cada tormenta, después de cada tempestad, viene un día soleado, como aquél que tuvimos el primer día que tome tu mano, el primer día que te besé. Pero ahora, para mí el amor ha muerto, mi corazón está dormido, soñando con tu recuerdo y esperando las caricias de alguien mas. Es simplemente difuso en pensar una nueva realidad, cambiar tu modo de pensar, pasar el amor a un segundo plano cuándo lo has estado esperando toda tu vida y te lo arrebatan, pero bueno así es la vida, o por lo menos eso me han dicho. Recuerdo el primer «te quiero» que me dijiste, fue tan largo, tan denso que me sumergí en el, me embriagaste de amor y de pasión. Fue tan honesto, que me arrebataste la razón en seguida. Pero ahora que te fuiste me ahogo en ese sublime y denso «te quiero». Es tan pesado que me abruma, es demasiada la carga para soportar, pero he podido. Nunca pensé que fuera posible tenerte lejos, que el hielo que derretí se volviera a solidificar y separarme de esta triste realidad.
Hoy el día clareó, por fin salió el sol. Creo que por fin sonreí hoy, creo que tú también, fue hermoso. Te sigo extrañando, esperando, pero la vida continúa. Sigue siendo tan irreal esto, a veces me desespera y me quita la paciencia, me enajena y me pongo como
demente. Te veo vestida en toda tu elegancia, en toda tu hermosura, deslizando tus caderas con una fragilidad, una ternura y una sensualidad incontenible. Te veo y veo lo que perdí, esos ojos, esa sonrisa, esa figura, esa persona. De color rojo se pintan las tardes, y de morado las noches. Como la sangre que cambia de color bajo la luz de la luna cambian mis sueños pasando del mejor momento contigo, hasta la pesadilla que vivo hoy en día. Pero que va, la vida continúa, ¿o no? …
Día soleado, sin embargo estoy triste. No he hablado contigo, el hielo nos separa cada vez más y más. Siento que me caí en el lago congelado y que no puedo salir. Siento que el frío congela el flujo de mi sangre hasta adormecer mis extremidades y dejarme a la deriva. He estado pensando sobre lo que uno piensa y he encontrado que, en verdad, la filosofía del romántico es genial, buscar el acto, buscar el dramatismo, la exageración, la felicidad, el heroísmo y la muerte por un amor. Hay algo más que la felicidad en este mundo. La perfección no es lo que busco, ni la felicidad misma, no sé que es pero tú lo tenías. Ahora que lo perdí ¿Dónde lo encuentro? ¿Cuánto más seguiré con esta canción interminable? ¿Cuánto más seguiré con esta carga?
Y por fin recurrí a la cruel y desgastante verdad, nunca regresarás, no importa lo que te diga, lo que piense ni lo que desee. No importa lo que te digan los demás ni lo que el maldito destino tenga en mente. Simplemente no sucederá, simplemente así terminaré, con un corazón inconciente, con mis extremidades adormecidas y con una vida por delante. Si fuera romántico diría que no encuentro un momento en el cuál me siento más vivo, que cuándo me lastimo. Diría que el dolor nos recuerda que estamos vivos. Diría que llega el momento en la vida en el que decidimos por sufrir el amor, o por vivir en la superficialidad y simpleza de la ignorancia. Diría que escogí el sufrimiento porque sin amor no vivo y sin dolor no siento. Hoy me disfracé de romántico, y hoy en un día nublado murió mi corazón, y con él la llama que viéndote, día a día, iba consumiéndose. Mi alma renacerá en un día lluvioso con sol, bajo aquel arco iris, dónde el conjunto policromático de esencias, dónde las emociones entran en conflicto, donde la mente no ve donde acaba qué, donde el amor es la vida y donde no necesitas del amor para sentirte vivo…
No quiero irme por las rolas que clásicamente sabemos que no tienen madre. Sino unas que son digamos subestimadas, por lo menos para mí. Estas son canciones de grupos variados, géneros variados, historias variadas, pero que simplemente llegan a esa misma explosión de júbilo, catársis, psicodelia, y epicidad inexplicable. Cada vez que las escucho mis oídos se derriten y quiero saltar, golpear a alguien, y me inspirar a crear. Destruir y crear mundos con una guitarra. Ser un dios en ese momento. 4 minutos de gloria que son para una sola persona, o varias, todo. Sin más, empezaré con el recuento.
Pocas bandas transmiten algo tan profundo, en pocas canciones. Canciones que no buscan un significado profundo, pero que sin embargo lo tienen. La simbiosis musical de la psicodelia, el rock y una mano lenta acompañada de la genialidad rítimica basada en la simplicidad, hacen de Cream la banda de rock quizá más subestimada. Clapton es, fue y será dios siempre. No dejen a Bruce y Ginger en las sombras, desde donde ellos son dioses también, pilares fundamentales en la religión Claptoniana, pero que sin embargo es indiscutible que el talento y el brillo de este último siempre los dejarán atrás. Con el arma más poderosa, una Fender Statocaster, funda el rock, plano y simple, imperfecto, tal como debería ser. No se necesita más que tener los ojos cerrados para dejarse llevar por el intro nostálgico, adornado del wah que gira en espiral de los mitos (Que más perfecto adorno a un B-side, La Odisea). Tales of Brave Ulysses, Sunshine of Your Love, Strange Brew, que si bien fuera de Cream no le llegan a otras rolas de Clapton como Circus Left Town, Cocaine, More Than Words, y evidentemente Layla, conforman el génesis del rock’n’roll, moldea la masa aforma que Berry dejo, construyendo a partir de ahí la Venus de Milo, tan solo en 1967.
crimsonlion
El leon carmesí 
Comentarios recientes